Ocho automóviles policiales con daños materiales, ventanas y escaparates rotos... es la respuesta a la represión gubernamental y policial en Sofía. La protesta, la décima y la segunda en la que hay movida, era contra los altos precios de la electricidad en el país más pobre de la unión europea. La censura mediática es brutal, en este caso también. Aquí la electricidad sube sin parar, y no hay apenas lucha...
Alrededor de unas tres mil personas, en su mayoría jóvenes, bloquearon el tráfico en varios puntos de la capital búlgara y arrojaron piedras y petardos a los antidisturbios, que les cortaron el paso en los alrededores del parlamento.
Los maderos de mierda cargaron y dejaron a varios manifestantes heridos. Se trató también de boicotear antes una ceremonia oficial en la que participaba la plana mayor del gobierno conservador, pero la policía impidió que se acercaran al lugar.
La gente abucheó a l@s polític@s al grito de "mafia" y dimisión". Las protestas, que exigen la dimisión del gobierno, y lo han logrado, también se sucedieron en otras ciudades de Bulgaria. En la ciudad de Varna un grupo de personas apedreó las ventanas de un edificio de la eléctrica EVN.
En Bulgaria, con un salario medio que ronda los 350 euros, las tarifas eléctricas aumentaron a principios de año un 13 por ciento en un contexto de crisis económica y aumento del desempleo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario