domingo, 3 de marzo de 2013

En la calle dos anarquistas que se niegan a cooperar con el Gran Jurado, un tercero sale de aislamiento

saynothingEl 28 de febrero Matt Duran y Katherine "Kteeo" Olejnik fueron liberad@s del centro federal de detención Sea-Tac, donde pasaron los últimos cinco meses por negarse a testificar ante un Gran Jurado en Seattle que investiga al movimiento anarquista. Un tercer resistente, Maddy Pfeiffer, permanece en prisión, pero ha sido trasladado de aislamiento a regimen general.

Duran y Olejnik fueron recibid@s por familiares y amig@s al salir del centro de detención. Sus abogados, Kim Gordon y Kaplan Jenn, habían presentado mociones argumentando que su reclusión era punitiva. Según la ley, el encarcelamiento por desacato civil no debe castigar a testigos sino obligar a declarar.

 Duran y Olejnik sufrieron secuestro legal en septiembre tras negarse a declarar ante un gran jurado federal que investiga al movimiento anarquista. Si bien aparentemente se está investigando “actos de vandalismo” ocurridos durante una protesta del Primero de Mayo del año pasado, el jurado ha sido ampliamente criticado por llevar a cabo una caza de brujas contra las personas por sus ideas y afiliación. Durante los últimos cinco meses, gente solidaria de todo el país ha presionado continuamente al juez Jones y al fiscal de distrito Jenny Durkan para que liberen a resistentes al  gran jurado. Esta liberación es una victoria para resistentes y quienes han apoyado.

De acuerdo con la decisión del juez Richard Jones:

"Tanto la Sra. Olejnik como el Sr. Duran han presentado declaraciones extensas que explican que a pesar de que desean poner fin a su confinamiento, nunca lo terminarían testificando. El tribunal considera su declaración persuasiva. Han presentado cinco meses de confinamiento. Durante una parte sustancial de ese encierro, han estado encerrados en la unidad especial del Centro Federal de Detención en Seattle, durante los cuales no han tenido ningún contacto con otros detenidos, incluso muy poco contacto con el personal de la prisión, y extremadamente limitada la capacidad para comunicarse con el mundo exterior... El confinamiento en la unidad especial conlleva 23 horas en solitario cada día y una hora de tiempo a solas en una habitación más grande cada día, una llamada de solo quince minutos de teléfono cada mes..., Y muy limitado acceso a la lectura y material de escritura. Su salud física se ha deteriorado considerablemente y su salud mental también ha sufrido los efectos de la incomunicación. Su confinamiento les ha costado, han sufrido la pérdida de puestos de trabajo, ingresos, e importantes relaciones personales... Para estos testigos, sin embargo, su decisión parece aumentar a medida que continúa su confinamiento”.

"Estamos contentos de que los tribunales finalmente han tenido a bien dejar de torturar a Matt y Kteeo en su esfuerzo por hacerlos hablar", dijo Chris del Comité Contra la Represión Política. "Pero por supuesto que no deberían  haber estado allí, para empezar, y Maddy Pfeiffer permanece en prisión por negarse a cooperar con esta caza de brujas política".

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