sábado, 3 de enero de 2015

El conflicto, la disgregación, la recuperación y la guerra social.

Comenzando
“Digámoslo sin titubear: los revoltosos, los proletarios rabiosos se mueven sobre todo a partir de situaciones concretas, a partir de un enojo generalizado. En los momentos más conflictivos se sitúan, por así decirlo, en lo negativo frente a la realidad que les envuelve. Esta negatividad que se encuentra en una dialéctica con la realidad vivida, ha tenido siempre dificultades para desligarse de las cadenas de la realidad a la que se opone. A menudo es por eso, más que por profundo reformismo, que las revueltas de los oprimidos se encuentran, después de un cierto tiempo, en un callejón sin salida donde falta la fuerza para intentar el saldo cualitativo de un mundo completamente diferente…”