viernes, 16 de noviembre de 2012

Un represor sufre su propia medicina...


La cuestión está en: ¿Ahora a quien denunciará por desobediencia, resistencia y atentado contra la autoridad?
¿Ahora duele? ¿Y lo que hacen no duele? Ya tuvimos un compañero que quedó SIN UN OJO POR UNA PELOTA LANZADA POR LOS ANTIDISTURBIOS en su defensa de una manifestación nazi en Tirso de Molina, Madrid. Ahora la lista de herid@s tras sus actuaciones es interminable. Vuestra desaparición no nos dolería porque NI SE OS QUIERE NI SE OS NECESITA.


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