Más de 20
años lleva preso el anarquista Marco Camenisch en las cárceles suizas. En
los años 70 y 80 participó en las luchas del movimiento
anti-nuclear.
En 1980
Camenisch fue arrestado por sabotear conexiones de alta tensión y una
estación eléctrica. Después de pasar un año libre bajo fianza, sentenciaron a
Camenisch a 10 años de prisión. Escapó.
En Italia
fue detenido entonces. Fue condenado a 12 años por asalto y sabotaje de
conexiones eléctricas. Se le mantuvo nueve años en aislamiento en una prisión
de máxima seguridad.
En Abril del
2002 Camenisch fue extraditado a Suiza. En noviembre del 2006 la corte suprema
federal declaró que la suma de las dos condenas que sufrió excedía el máximo de
20 años que dispone la ley suiza. En 2012 ha cumplido dos tercios de su
condena. La práctica habitual en Suiza, es que los presos quedan en libertad
condicional tras cumplir esos dos tercios. Con él no sucede. Su lucha continúa
en la cárcel, contra el sistema dominante... y su libertad es denegada.
Marco es sólo uno entre much@s. Hay personas encarceladas en todo el mundo, que pueden ser anuladas por las relaciones de explotación y dominación, encarceladas para que no sigan luchando por sus ideas. En todas partes la gente está luchando contra la opresión de las autoridades e instituciones fuera de los muros. Además de las luchas cotidianas, es importante recordar a nuestr@s compañer@s encerrad@s, y no permitir que se pudran.
Marco es sólo uno entre much@s. Hay personas encarceladas en todo el mundo, que pueden ser anuladas por las relaciones de explotación y dominación, encarceladas para que no sigan luchando por sus ideas. En todas partes la gente está luchando contra la opresión de las autoridades e instituciones fuera de los muros. Además de las luchas cotidianas, es importante recordar a nuestr@s compañer@s encerrad@s, y no permitir que se pudran.
Las
prisiones son una expresión de una sociedad basada en la explotación y la
opresión. Las personas que se oponen al orden establecido cada vez más son
encerradas, etiquetadas como enfermas mentales. La custodia es el instrumento
apropiado que usan, con sentencias que dan la oportunidad de deshacerse de las
personas que llevan a cabo la resistencia, manteniendo sus hipócritas leyes
verticales.
No nos
dejemos intimidar ni por las amenazas ni por los aparatos represivos!
Para
nosotr@s está claro: la libertad se gana!
Traducción
(a duras penas) propia. Fuente: C.N.A. Berlin.
No hay comentarios:
Publicar un comentario