Sobre mi detención. Por el compañero Rodrigo

Saludos compas, antes que nada quisiera expresar mis agradecimientos a tod@s aquell@s de todos lados que mostraron su solidaridad hacia mí en relación a mi detención por una pintada de consigna anarquista y en solidaridad con l@s pres@s, y aunque me he tardado creo que es necesario que yo exprese algo acerca de lo ocurrido cuando otr@s compañer@s ya han alzado su voz y postura al respecto. Pues escribo sin ánimos de protagonismo ni fama ni de victimismo, de hecho hubiera preferido mil veces que esto nunca pasara, hubiera estado más tranquilo pasar desapercibido para el gobierno y para tod@s en un sentido tan abierto.

Quería expresar lo que pasa y algunas de las inconsistencias de la info que fue manejada, por quienes me brindaron su apoyo, por lo que quiero expresar que lo que hice fue una iniciativa individual y no de ningún colectivo, como un mínimo gesto de lo que está a mi alcance para saludar a l@s compas que se encuentran pres@s o en fuga, como es el caso de Felicity y Braulio, a quienes mando todos mis saludos y ánimos. Lo digo abiertamente  y sé que ya en estos momentos para el estado, apoyar a tal o cual pres@ significa un supuesto grado de peligrosidad y riesgo inclusive para uno.

 El gobierno se encuentra criminalizando las relaciones de solidaridad, que se puedan generar entre l@s que luchan, y temen que se extiendan este tipo de conductas, pretende “acalambrar” cualquier acto mínimo de lucha, es preocupante pensar en la elevada cantidad de fianza ($7000.00 pesos) que pueden pedir por una pintada, de la cual ni siquiera hubo una denuncia y a la cual ell@s apelaban. Pero esta no es la primera.

Desde hace algún tiempo se han estado reprimiendo en Veracruz las diferentes luchas que se están llevando a cabo por estos lugares y como he dicho antes hasta las más mínimas expresiones son criminalizadas, un ejemplo un tanto reciente es el apañon que les dieron a estudiantes que pretendían hacer una protesta pacífica con globos, con motivo de repudio a Peña Nieto, en este caso se utilizaron policías vestid@s de civil.

 Dicen que ha regresado el PRI de antes, y aunque son rumores, pues los rumores son información y de hecho se está confirmando. Vuelve la represión directa, los “apañones”, la vigilancia, la policía
militarizada, el espionaje, la cárcel, aunque sé que nunca se fueron y mientras exista el poder como relación social nunca se retiraran de nuestras vidas, pero el retorno es al estilo del “viejo dinosaurio”.

Para mi ningún gobierno es digno de respetar ni por más humano que se muestre, solo que estos momentos sociales nos están mostrando las primeras cartas que se ponen en juego y no es que con otros partidos en el poder de cualquier otro tipo de tendencia estas cosas no pasen como con el PRD,
PAN, PT, PV, etc. Por ejemplo el PAN tuvo en su gobierno nacional  muchos episodios represivos contra los movimientos de resistencia, sin embargo mucho se enfocó en otros problemas como la salida de control del narco y cosas por el estilo, sin embargo preparó el terreno de militarización que
permite esta vez que el PRI en el gobierno retome el combate contra sus enemig@s politic@s (del Estado) que están creciendo.

Quiero aclarar que lo que digo no es un fetiche anti-priista, si no que describo ciertas cosas que se dilucidan dentro de la política y las “razones de Estado” teniendo en cuenta que el enemigo es el Estado en cualquiera de sus formas, colores y vertientes. No es secreto que existe una persecución a nivel nacional e internacional contra l@s anarquistas, los desplegados de prensa a nivel nacional dan
cuenta de esta criminalización. Por su parte Veracruz cumple con su parte en esta estrategia, el Centro social Libertario y Biblioteca Anarquista María Luisa Marín en Xalapa, ha desplegado dos comunicados de hostigamiento y no es el único punto donde este tipo de hostigamientos se dan y se han dado, esto se lo pueden preguntar tanto a periodistas activistas, como a defensor@s ambientales, capesin@s, estudiantes, transeúntes comunes y corrientes que son detenid@s por la policía, nada
más porque sí, entre otros casos.

Los módulos para reclutamiento de policías y militares, van en aumento y no me gustaría que la lista de represor@s aumente por la vasta propaganda autoritaria que se inhala en cada respiro dentro de esta sociedad. No dudare en alzar la voz, así como much@s otr@s lo están haciendo, si se presentan más consecuencias represivas hacia mi persona y tampoco aceptaré el tono “delictivo” que me impusieron en la prensa y no porque se me haga feo para mi “imagen social”, sino porque como anarquista no reconozco ni sus lógicas y valores carceleros ni tampoco otra autoridad más que la mía
sobre mi cuerpo, la cual más bien es mi libertad.

Sé que l@s que luchamos corremos este riesgo, pero el miedo no nos debe inmovilizar.  Este tipo de
hostigamientos van dirigidos a normalizar nuestra conducta, precisamente lo que quieren es que nos calmemos, pero solo reafirman más nuestras ideas. Que me expongan públicamente, que me den toques eléctricos, que me rayaran con aerosol mi cabello, barba y ropa, que en algún momento me
dejaran en incertidumbre, que me cuestionaran sobre Braulio y la anarquía, y que me tuvieran encerrado, deja intactas mis convicciones, y deja de manifiesto que ni ell@s mism@s respetan su propia ley y que estas únicamente corresponden a la forma social  en la que se vive bajo la sombra
del dominio y el poder.


También se puede pensar que lo que me pasó es algo mínimo, algo no tan fuerte, pero este pensamiento creo que deriva de un acostumbramiento y normalización de las relaciones de poder y de la cárcel, porque es gravísimo el mismísimo instante en que para vivir tengamos que ser vigilad@s, bajo la posibilidad de que la cárcel te puede pasar, por la forma social autoritaria que nos ha sido impuesta. Lo grave es la existencia de la misma cárcel y también debe considerarse como algo
gravísimo cualquier acto por más mínimo que parezca de la autoridad sobre nosotr@s, porque cada mínimo acto ejercido por la autoridad es una reafirmación de su poder y de nuestra esclavitud. Tras lo que parece “mínimo” hay una construcción brutal de dominación.

En algún momento pensé que lo mejor era ocultar la información mía sobre lo que había pasado, lo que temía era figurar en los registros estatales, pero si ya los tienen, ya no tengo nada que ocultar y de hacerlo daría paso a la ocultación de esta seguidilla represiva que se ha venido dando y que si l@s demás no se enteran, mi caso simplemente dejaría información solo para el gobierno y nada para l@s demás luchador@s, quienes pueden tener un panorama de la situación para dilucidar posibles ataques del poder.

Es tonto querer ocultar información por miedo a las represalias gubernamentales cuando la información ya está en sus manos, pensado que si nosotr@s no vemos esa información, el gobierno tampoco, cuando precisamente ya se encuentra preparando puntería y en estos casos visibilizar agiliza la solidaridad.

Saludo a tod@s l@s pres@s por luchar en todo México y el mundo y bueno un saludo también especial para Braulio y Felicity. Que la solidaridad nunca se detenga!! Destruiremos sus jaulas!!
También un abrazo a quienes me apoyaron.

En solidaridad:
Rodrigo
25 marzo 2013