jueves, 4 de diciembre de 2014
¡Libertad Mónica y Francisco, secuestrad@s por el estado español!
Es totalmente desproporcionado e injusto que Mónica Caballero y Francisco Javier Solar lleven en prisión preventiva y en régimen de aislamiento un año, sin haber sido juzgados y sin que existan pruebas de gravedad que justifique legalmente tal medida.
Además su juicio podría retrasarse otro año más. Eso demuestra que no existe tal Estado de Derecho y para los que se reclaman anarquistas no queda más que sufrir la arbitrariedad de un Estado totalitario y represor que decide sobre la vida y la libertad de las personas. Desde nuestro grupo Higinio Carrocera exigimos la inmediata puesta en libertad de ambos compañeros, acusados sin pruebas y víctimas de una venganza del Estado chileno, que no soportó que la Justicia de ese país les absolviera del llamado “caso bombas”. Es increíble que en este país se hable de democracia y se secuestre a dos personas durante años, sin juicio previo y en condiciones extremas. Por supuesto ni los medios de comunicación ni los partidos políticos dan a conocer esta realidad, desconocida por la mayoría de la gente que, ingenuamente, cree vivir en el mejor de los sistemas políticos.
Francisco y Mónica llevan presos un año acusados de haber colocado un artefacto explosivo en la basílica del Pilar, estar conspirando para la colocación de otro artefacto explosivo en la basílica de Montserrat y pertenecer a un grupo terrorista anarquista. La acusación es sumamente débil, se basa solo en suposiciones por lo que la fiscalía, hace unas semanas, alargó la investigación casi un año más. El hecho central de su imputación radica en los antecedentes otorgados por la policía chilena, quienes no soportaron que fueran absueltos del llamado “caso bombas”.
Tanto Francisco (preso en Villabona-Asturias), como Mónica (presa en Brieva-Ávila) llevan desde noviembre de 2013 recluidos en diferentes cárceles españolas, siempre en los módulos de aislamiento e incluidos en el FIES. Hasta hace unos meses no les habían permitido ni comunicarse telefónicamente y ahora solo una vez cada quince días por 5 minutos. Hay que exigir al Estado que reagrupe a estos dos compañerxs y que no les condene también psicológicamente.
Francisco se encuentra en el módulo de aislamiento en un régimen de primer grado, un régimen cerrado con solo 4 horas de patio y dos horas de gimnasio cada tres días. La característica central de este tipo de régimen es su férreo control y mucho encierro.
Una de las motivaciones más decisivas para el actuar de los aparatos represivos españoles fueron los informes de sus pares chilenos. En cuanto Mónica y Francisco pisaron suelo ibérico la policía chilena hizo todo lo posible para vengar el ridículo que hicieron con el “caso bombas”, donde ambos salieron absueltos. Las palabras de Sebastián Piñera, quien era presidente de Chile en el momento de su detención, al Ministro del interior español, lo demuestran.
La acusación que cae sobre Francisco y Mónica carece de consistencia probatoria alguna y no tiene que ver con si realmente son o no los autores materiales de los hechos. Como decía la propia Mónica “aunque los aparatos judiciales jamás lo reconocerán, la acusación es totalmente política, la única certeza que poseen es que somos anarquistas. Jamás he renegado de las ideas que propago y eso lo castigan.”
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