jueves, 30 de octubre de 2014

223,7 millones de euros en 2.015 para el espionaje español.


Es difícil que en el estado español salgan Snowdens o Wikileaks. Aquí la idiotización social ha llegado hasta tal punto, que hasta la prensa burguesa puede publicar las barbaridades del espionaje español de vez en cuando, sus corrupciones y relaciones con el tráfico de drogas impunes, sus mamoneos internos, sus censuras, sus cagadas y hasta sus cagadas que les cuestan la muerte. No pasa nada amig@s, en 2015, el espionaje español, tendrá asignados 223,7 millones de euros del presupuesto del estado español, ese dinero que nos roban, un 9,7% más de lo que ya recibía.

Pese a todos los enlaces que os acabamos de poner, se renovó en el puesto al director del espionaje, general Félix Sanz Roldán, durante otros cinco años.

El crecimiento en la partida presupuestaria del CNI no afectarían al “personal” ni a los “gastos reservados” (corrupción legalizada que no se justifica, parecidos a esos fondos reservados que financiaron al terrorismo de estado que fueron grupos como los g.a.l.). Aumentan, sin embargo, un 55% los “gastos corrientes en bienes y servicios, hasta los 46,4 millones”, y un 60% las inversiones reales, que alcanzan los 9,25 millones de euros. El incremento, por tanto, se centra en los medios materiales, tanto los propios de cualquier organismo como los específicos de Inteligencia, donde se incluye el material tecnológico. En el CNI se integra el Centro Criptológico Nacional, el organismo encargado de velar por la seguridad de las comunicaciones del estado, como leemos en la prensa burguesa, fuente de este escrito.

El centro nazional de inteligencia tiene alrededor de 3.500 lacayos, de los que apenas el 30% son militares. Según explicó el propio Sanz Roldán en una conferencia en 2012 en el centro superior de estudios de la defensa (CESEDEN), el servicio de espionaje español destina 600 de sus vasayos a “labores operativas” (ya os podéis imaginar la de movidas que se pueden incluir en ese “concepto”), repartidos entre estado españo y el exterior, 67 países, teóricamente, porque creer a un espía al servicio de un estado es como creer a polític@s o curas.

De los fondos reservador, mejor ni hablemos, no sea que seamos condenad@s por apología de la verdad. En este sentido, el CNI volverá a casi triplicar el dinero con el que cuenta en este concepto –19,8 millones– si se compara con el que comparten policía y guardia civil –6,3 millones–.

Sanz Roldán lleva de jefe supremo del CNI en 2009, después de que el gobierno español optara por no renovar en el cargo a su predecesor, Alberto Saiz. El general Sanz Roldán era entonces jefe del estado mayor de la defensa, con el socialdemocrata-cristiano José Bono de ministro. El CNI habría vivido una época convulsa con Saiz, según decía la propia prensa del régimen. Los mass mierda llegaron a publicar noticias sobre la presunta utilización de recursos del centro por su director para actividades privadas. También con Saiz fue expulsado de Cuba el grupo de espías españoles que trabajaba en la isla.   Sin embargo, con movidas como con las que iniciábamos esta noticia, el nuevo jefe supremo no ha sufrido ningún problema.

El CNI es justificado por la costra política y sus periodistas a sueldo afirmando que es herramienta contra eta, la “amenaza yihadista”, y no se sabe cuantas más excusas para justificar un gasto descomunal. Lo cierto es que mucho tendría que decir el espionaje español sobre tráfico de drogas, de armas, de seres humanos, y de ilegalidades muy amplias, en algunos casos criminales. Y hasta aquí podemos contar, que no queremos ser víctimas de la democracia. Os invitamos a que investiguéis al respecto. Con cuidado, que el estado espia, reprime, tortura y asesina.

El esperpento puede leerse con las  explicaciones en la comisión de secretos oficiales del Congreso por el espionaje de la agencia americana NSA y la implicación del bufón que es el estado español. Conoce las herramientas que existen para escapar del espionaje de los estados; cada día van a más: facebook, twitter, whatsapp, correos electrónicos… ¿Te tienen controlado?


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