miércoles, 9 de junio de 2010

Cartas desde las prisiones griegas I (Bagelis Stazopulos desde cárcel de tricala)

Publicado el Dom, 30/05/2010 - 22:23

Desde el 10 de abril de 2010 me encuentro prisionero, junto con otros compañeros a quienes conocí en mi trayectoria de luchas sociales, por la conocida ley antiterrorista en régimen de violencia y guerra psicológica. Mi detención se llevó a cabo, de forma cinematográfica y espectacular, en el barrio de Victoria por entre 10 y 15 individuos que me apuntaban con sus armas, mientras llamaban a movilizar alrededor del barrio a la fuerza de EKAM (equipo especifico de represión del grupo antiterrorista), ante el temor de cualquier reacción mía. Armados hasta los dientes frente a un desarmado. Claro que no me fue difícil entender lo que estaba pasando por la experiencia que he adquirido en estos años de continuos seguimientos y hostigamientos, que recibí tanto en mi casa paterna de Nikea como en Peukakia donde residía. Por ello no le dí especial importancia pensando que el incidente era una táctica de intimidación más de las autoridades para acabar con la disidencia, con los que luchan. Vieja táctica de los mecanismos represivos, del orden de dominación utilizada concretamente en periodos de agitación social. Claramente no sabía todavía lo que realmente me estaban preparando las autoridades. Me he encontrado en repetidas ocasiones, tanto yo como muchos otros compañeros, sin pruebas o con categorías ad hoc, sistemáticamente sentados en el banquillo de la ridícula justicia, del poder en forma humana. En todas estas he sido absuelto de los cargos porque los mismos maderos no podían sostener ni sus propios cuentos. Viví en libertad con cargos y controlado por las autoridades durante nueves enteros años. Nueve años de continuos seguimientos en un intento de perseguir mi acción, penalizando mis relaciones personales, mis ideas y mis pensamientos políticos, que desde hace años he expresado abierta y claramente.
¡Y lo digo otra vez más! Soy anarquista y lucho con todas mis fuerzas por una revolución social.
A continuación de mi detención, y como conocía la chulería de su antiterrorismo tampoco me sorprendió que me llevaran allí “donde cocinan sus estupideces”, a la duodécima planta de la comisaria central de GADA (comisaria central de Atenas). Allí donde en una oficina entras para la identificación y en la contigua sales con la inculpación de severos cargos. Estos susodichos “chulos”, que aprenden obviamente de sus primos los torturadores de la dictadura de las juntas militares, me golpearon a mí y a mis compañeros cuando teníamos las manos esposadas, mientras con insultos y amenazas agarraban más ritmo. Resulta que experimenté la simple tramitación de la metodología de los maderos, gracias a los jueces de instrucción y los fiscales, que así envolvieron mi vida en un impreso oficial de inscripción. Mi caso lo ataron de pies y manos y ahora me encuentro en prisión preventiva en la cárcel de Trícala. Claramente nada es casualidad y la elección de la quinta facción para mi “estancia” es algo más que calculado. No hace falta que mencione claramente la particular indecencia de mis condiciones de vida en la “moderna” sala de torturas de la democracia. Basta solo con decir que las vacaciones de sed que me están dando están más allá de cualquier fenómeno cotidiano. Y que le vaya bien a la constructora Justicia, que con financiación pública se encarga de las infraestructuras de cárceles y juzgados!!!!

Es una vieja táctica del poder aliado con los mass media, calumniar y penalizar a las luchas sociales y a las relaciones personales de los que las lidian. No es la primera vez que sucede algo así pero esta es la primera vez que sentí en mi piel la increíble brutalidad, cuyo objetivo es burlarse de mi vida, difamando tanto a mi persona, a mis acciones, como a mis compañeros, amigos y familiares y al agrandado movimiento de subversión, en cuya obra participo. En este intento, mi casa fue bautizada como guarida con techo de caña, que por cierto ya lo encontré allí cuando la alquilé. Mi casa mi espacio personal, pasó hábilmente a transformase en un peligroso centro de operaciones. ¡El que no hayan encontrado nada dentro de esa casa, quizás no tenga ninguna importancia!. Las continuas “fugas” de mentiras y de sobreinformación vulgar llegaron a sumarse a todo el canibalismo, que reveló una vez más la manía vengativa de los mecanismos y de los periodistas con cada uno de los oponen resistencia. Y esto es solo una apreciación sobre la violencia organizada de los mecanismos y de las leyes criminales del estado y de los jefes que está por encima de nuestras vidas.
Naturalmente ni la penalización de las luchas, ni la criminalización de esos individuos que niegan el régimen establecido ni es nuevo, ni insólito.
Cuantos luchan ya lo conocen perfectamente. Por otro lado, cuando en una pegada de carteles alguien es detenido, lo es por ensuciar y por pegar en lugares prohibidos, y no por las ideas o por lo subversivo del discurso, que es sin embargo, en realidad la causa de su persecución misma.
Me sitúo en contra del mito de la legalidad y de la barrera artificial de la inocencia y la culpabilidad. Me declaro enemigo del régimen y adversario sin tregua del estado y del capital. Además, mi declaración ante el juez de instrucción fue de que “no rechazo ninguna forma de lucha en contra del estado y del poder” es la única causa que encontraron para colocarme la preventiva y no sus podridas inculpaciones. Si esperaban de mí declaraciones respetuosas con la ley y cambios de opiniones, calcularon mal. Yo en mi vida no he aprendido a arrastrarme a la derecha o a la izquierda como comunista arrepentido, chivato o delator. No he aprendido a arrastrar a mis amigos y compañeros, a abandonarles, a denunciarles, ni a repudiarles delante de los que me inculpan para salvarme. Yo en mi vida he mantenido alta la cabeza, soy hombre orgulloso. No me arrastro, aun si eso tiene costes. Si alguien aprende a vivir así arrastrado, realmente me avergüenzo de sus consecuencias.
En esta casualidad temporal, donde el endeudado y en bancarrota estado griego bajo el paraguas del FMI, se esfuerza en aterrorizar y reprimir cada acción rebelde porque está asustado por “los Diciembres” que vendrán, nuestro deber, es entonces el de combatir por un derribo de ese tamaño.
Seguiré luchando en contra de la vigilancia y del control por encima de nuestras vidas, por la destrucción de las cárceles. Por la revolución social y la libertad. Porque en este mundo, la libertad no se regala, se reivindica con batallas y venciendo.

TERRORISTAS, CRIMINALES Y LADRONES
ES EL ESTADO Y EL CAPITAL.

HONRA PARA EL ARMADO GUERRILLERO LABROS FUNDAS.

LIBERTAD A TODOS LOS COMPAÑEROS QUE SE ENCUENTRAN EN LA CÁRCELES POR SU ACCIONES DISIDENTES

BAGGELIS STAZOPULOS
CARCELES DE TRICALA

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