Tres cartas del preso José Miguel Sánchez Jiménez

                                07 de febrero 2013

A LAS MENTES CONSCIENTES

Libertarios, antiautoritarios, ácratas, ¡salud y fuerza!

Desde los intramuros les dirijo estas líneas en la certeza de encontrar eco en sus indómitas y rebeldes vidas, teniendo siempre presente el cariño y solidaridad que muestran por mí persona, cada alma guerrera sedienta de justicia proletaria y odio acérrimo a la clase dominante.

Por estos días me he enterado de la liberación de nuestros 2 cumpitas Carla e Iván, es una alegría tremenda el saber que han dejado de ser huéspedes obligados de la cárcel del capital, les hago llegar todo mi apoyo y respeto, mucha fuerza y rebeldía cumpitas, cuídense mucho.

Yo por acá haciendo lo posible por cortar las cadenas que me atan a este sistema carcelario brutal, dominado por injusticias y carceleros ávidos de sangre del pueblo pobre encarcelado, sistema nutrido por la ignorancia de los propios presos que día a día actúan como enemigos entre ellos haciéndose parte activa en este circo romano del siglo XXI.

Por lo sabido, en estos 2 últimos meses han escaseado las acciones en contra de los poderosos, es una lástima que las acciones se tomen vacaciones de verano, ya que la paz de los ricos debe ser violada en todo momento, más aún sabiendo que los guardianes de los burgueses se trasladan con sus amos a las playas donde se retiran a gozar del dinero que les roban a los esclavos asalariados, es en estos momentos donde se deben atacar para que no se sientan seguros en sus lujosas propiedades y sientan dolor en sus bolsillos.

Bueno hermanitxs, creo que por ahora dejaré de odiar por unos instantes (aunque no debería).

Reciba cada unx de uds. Mis cariños y toda la rebeldía.

Fraternalmente,

José Miguel Sánchez Jiménez

Cárcel Capital Colina II Módulo 4

¡A la calle lxs presxs por luchar!

                                    12 de febrero 2013  

Hoy el Estado custodio de los poderosos nuevamente es el responsable de una muerte en la cárcel capital Colina II, Módulo 4, donde un joven de 19 años ha sido muerto por otro reo en esta prisión, padre de un hijo de 2 años y de otro que ya tiene 7 meses de gestación.

Estas peleas o riñas son frecuentes en los penales $hilenos debido al enorme hacinamiento existente en estos y la paupérrima condición de vida que los presos tienen, donde hay que pelear por un espacio para vivir y para recibir a sus visitas. En estas condiciones, el cuerpo represivo de gendarmería mueve los peones a su antojo y descriterio, ellos son los amos en los penales y cuando lo desean provocan riñas enviando al reo a un módulo donde tiene enemigos y donde saben que será rechazado por medio de lanzas y espadas hechizas que sirven para provocar la muerte o causar graves heridas, esto a gendarmería no le interesa, es más, gozan mirando -cuál circo romano- cómo los embrutecidos presos se matan entre ellos.

Esto no acaba aquí, los amigos de quién hoy falleció, cobrarán venganza y se da inicio a una trifulca sin fin, cada bando atacará en su momento hasta que gendarmería separe a los bandos en diferentes penales, pero para que eso ocurra ellos esperan más víctimas, les permiten enfrentarse y después de varias batallas campales con víctimas de por medio, sólo ahí proceden a separar ambas bandas, apaleando a diestro y siniestro a todos los habitantes del módulo en conflicto, ahí pagan justos por pecadores, ya que gendarmería apalea, allana y roba las pertenencias de valor de los presos, “cosa común en estos casos”. Los presos asumen esto como el costo de la prisión.

Hoy, escribo mostrando un poco de realidad carcelaria, aquella creada, soportada y perpetuada por toda la sociedad del capital, aquella que no tiene vacaciones.

¡Abajo los muros de las prisiones!

José Miguel Sánchez Jiménez.

                                

15 de febrero 2013

A LAS MENTES CONSCIENTES

Desde los intramuros de la cárcel capital de Colina II, en el módulo 4, donde hace 3 días atrás fue muerto un joven de 19 años, una víctima más del Estado asesino de $hile, en donde ya se vuelve a la rutina diaria, como si nada hubiese pasado, donde la memoria es mucho más frágil que en las calles, hoy escribo estas líneas con la pena infinita por esa sangre vertida en este circo romano que los carceleros gozan y alientan.

Esto es tan común en las prisiones que la gran mayoría de los presos ni siquiera se inmuta, pienso en el dolor de la familia por su ser amado asesinado tan brutalmente y me hago parte de su sentir, junto más y más odio contra toda autoridad y con la clase dominante, esto es producto de sus leyes y normas asquerosas que le aplican al pueblo pobre, castigos y venganzas a los que no respetan lo establecido, penales hacinados hasta más no poder, abusos y torturas constantes de los esbirros celadores, esto es lo que les espera a quiénes se rebelen a su sistema vergonzoso, tapizado de injusticias brutales, ¿hasta cuándo? Creo que los esbirros carceleros la sacan barata, nadie se preocupa de hacerles pagar por lo que diariamente hacen, me colmo de ira al no poder hacer nada desde acá, como me gustaría hacerles morder el polvo sacándoles la cresta y media antes de ajusticiarles para enviar un mensaje claro a los demás carceleros: que no quedarán impunes sus abusos y atropellos, que existen seres concientes que cobrarán caro cada tropelía que hagan dentro de las cárceles con los presos y sus familias, sólo así conseguiremos que teman abusar de los encarcelados.

Desde acá hago un llamado urgente a las mentes concientes a hacer de lxs gendarmes un blanco a atacar, a hacerles un chequeo fino y golpearles con fuerza y precisión que sean ellos un objetivo a golpear, que no queden impunes sus actos de matonaje en los penales, hagámosles sentir miedo y que vean que no estamos solos.

¡A derrumbar los muros carcelarios!

José Miguel Sánchez, Colina II, Módulo 4.