Solidaridad con "La Galle"

KARINA HERMANO LÓPEZ, "LA GALLE"

La Kari, Karina Germano López... con el tiempo fuimos conociendo qué hacía aquel trozo de mujer argentina en la Península Ibérica: su padre, Rodolfo Germano, militante Montonero, había desaparecido el 1976 a manos de los militares que tras un golpe de estado, habían decidido hacer desaparecer 30.000 argentinos y argentinas. Su madre, Hilda López, había conseguido exiliarse con sus dos hijos a través de Brasil.

La historia todavía está bien viva, hace tan sólo un mes condenaron, por
fin, en su tierra, a la tierra que sufrió y lloró todas aquellas desapariciones, al máximo responsable de aquel genocidio brutalmente planificado, y todavía más salvajemente llevado a cabo, al general Videla.
Hace tan sólo un par de meses, uno de los otros tres grandes ASESINOS murió de causa natural, el general Massera. Pero aparte de estos generales, entre los torturadores, los "desaparecedores", había oficiales y soldados de los diferentes ejercitos argentinos, junto con médicos, curas y abogados que les daban la cobertura necesaria o, en el caso de los curas, que les decían aquella hipócrita frase "ego té absolvo".

El hecho es que la Kari, "la Galle" como la conocen allá, se fue en el 1998 a la Argentina para intentar averiguar qué había sido de su padre, dónde lo habían torturado, cuándo lo vieron por última vez, dónde había dejado su última huella, quien recordaba sus últimas palabras, y tras incorporarse a H.I.J.O.S. (Hijos por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio) y enterarse de hechos lo suficiente dolorosos fue detenida el febrero de 2002 en Brasil acusada de secuestro.

La detuvieron junto con cinco activistas internacionalistas latinoamericanos, dos de los cuales reconocieron su participación en el secuestro del publicista Washington Olivetto, y negaron cualquier implicación de la Kari, ella, sin embargo, tras un inimaginable periplo judicial fue muy injustamente condenada a treinta años de prisión. Tras cerca de seis años en las prisiones brasileñas, su madre, Hilda Lòpez,
consiguió hacer el camino a la inversa y aprovechando un tratado bilateral pudo traer la Kari de nuevo a la Argentina. Le faltaban 49 días para obtener legalmente las "salidas transitorias", similares al tercer grado del Estado español.

En Argentina, sin embargo, la herencia de los años de la dictadura no se han
desvanecido del todo, y el fiscal que revisa su caso, no es otro que Oscar Hermelo, quien en aquellos años setenta era abogado y trabajaba en el ESMA (Escuela Mecánica de la Armada), el más importante centro de tortura y desaparición montado por el ejército, en dónde desapareció el padre de la Kari, precisamente a manos del "grupo de trabajo" del que formaba parte el mismo abogado-fiscal.

Hoy en día la Kari es moneda de cambio. La justicia se está saltando sus propias leyes, como aquí pasó recientemente con Amadeu Casellas, pues hace más de dos años que la Kari tendría que estar en la calle. La realidad es que no tiene ninguna causa pendiente en parte alguna del mundo, que nunca ha sido condenada en su país y que sólo está pagando por la lucha de su padre y por sus propias ideas que expresa públicamente de manera continuada y sin tapujos.

Ahora parece que hay una pequeña brecha, con la visita que la presidenta de Brasil hará a la Argentina el próximo lunes, si quieres dar tu apoyo firma por su libertad enviando tu nombre, apellidos, profesión y DNI a la siguiente dirección de correo (joni@hacecolor.com), y, por supuesto, haz correr la voz. Tu solidaridad es necesaria...

Nueve años son demasiados, libertad Karina Germano López.

Más información: http://lagalle.wordpress.com/