viernes, 2 de julio de 2010

★ Infiltrado en el movimiento de Liberación Animal ingles

El siguiente artículo es el repugnante relato de un infiltrado en el movimiento de Liberación Animal inglés. Está sacado de un mass media y traducido por compas de La Cizalla Ácrata. El articulo tiene un claro objetivo criminalizador. Muchas de las afirmaciones que este bastardo realiza no nos merecen la mas mínima confianza, algunas son además bastante peliculeras, pero si lo publicamos es para el analisis y el cuestionamiento, para aprender de esta experiencia y no mirarla desde afuera como algo que solo ocurre en el “1º mundo”. Y ver que cuando sus propiedades se ven amenazadas, lxs explotadorxs no escatiman esfuerzos. Tampoco enforcar este articulo solo a la Liberación Animal, ejemplo de ello es el compañero antiautoritario Axel Osorio quien fue delatado y hasta ahora se encuentra cumpliendo condena en la carcel de alta seguridad en Santigo. Ni chivatxs ni traidorxs!

Una noche de Noviembre en 2005 un Jaguar en el que viajababan dos activistas por los derechos de los animales y un conductor se dirigían hacia una urbanización de casas de ejecutivos en Surrey. Su objetivo: una confortable casa de Tudor escondida tras una valla formada por árboles.

En menos de cinco minutos, los activistas habían dañado tres vehículos. También habían causado destrozos en la parte delantera de la vivienda. Era una acción como tantas otras llevada a cabo por el Frente de Liberación Animal (F.L.A)
Aunque había una diferencia, en esta ocasión el hombre que les esperaba en el coche no era el leal compañero que los activistas pensaban, si no un militar y entrenador de los servicios de inteligencia que se había infiltrado en los mandos de liderazgo del F.L.A y estaba dando información detallada sobre todas sus acciones a la policía.
Adrian Radford habló públicamente la semana pasada, describiendo sus tres años dentro del grupo que aterrorizó a científicos y clientes ligados a laboratorios de experimentación animal en una lucha sin descanso.

Radford, de 30 años, dijo que del 2004 al 2007 ofreció a la policía información sobre los activistas mas extremistas.

Sus ataques, según dice, eran financiados con los fondos recaudados en puestos callejeros, supuestamente destinados a campañas pacíficas por los animales.
Radford dio mucha información sobre tres ataques en los que participó. También comentó que consiguió detener otros y previno de algunos, informando a la policía, lo que favoreció que las víctimas potenciales pudiesen estar prevenidas.

Uno de los ataques que evitó fue uno contra Lord Sainsbury, el actual ministro de ciencia. Los activistas trataron de quemar su coche derca de su casa en Buckinghamshire con artefactos fabricados con sprays de pintura de alta presión.
Radford era apodado “Capitán Nancy” por su carácter y por su anterior labor como activista por los derechos de los gays. También se le conocía por el disfraz de perro beagle con el que iba a las manifestaciones y que le había sido entregado por la policía.
En colaboración con Nick Fielding, un periodista del Sunday Times, el infiltrado está en la actualidad escribiendo un libro basado en sus experiencias.

“Siento un 100% de simpatía hacia la gente que realmente cree en el tema de los animales”, dijo Radford, que dentro de los círculos del F.L.A era conocido como Ian Farmer. “Estaban dando su dinero y no sabían que iba destinado a grafitear coches y propiedades privadas, así como a asustar a los hijos de las personas a las que querían atacar”.
Radford, que ahora reside en Gran Canaria, cree que la información que dio sobre el “cuartel general” del F.L.A en una cabaña de Hampshire ayudó a la policía a capturar a sus líderes y a proteger a víctimas potenciales.

En una serie de juicios en meses recientes, cuatro de los “padrinos” del extremismo animalista descubiertos por Radford fueron encarcelados.
Gregg Avery (41 años) y su mujer Natasha (39), fueron condenados cada uno por conspiración para el chantaje por su actividad dentro de la campaña.
Heather Nicholson fue condenada a 11 años. En un juicio diferente, su novio, Mel Broughton (48 años), fue condenado por su relación con unos ataques con artefactos explosivos a un pabellón de deportes como protesta por el laboratorio de animales de la universidad de Oxford.

Radford se infiltró en el F.L.A durante una campaña que empezó en 2001 contra los laboratorios HLS, una empresa situada en Cambridgeshire que experimenta en animales nuevos medicamentos.
Otras empresas en Gran Bretaña y Europa que tuviesen alguna relación con HLS fueron atacadas. En la mas notoria de todas estas acciones, Brian Cass, un directivo de HLS fue golpeado con picas y se le roció con sprays de gas.
A otras víctimas se les quemaron los coches o recibieron e-mails amenazantes. En otro caso, los restos fúnebres de una mujer fueron profanados. Como resultado de la camapaña, mas de 270 negocios cortaron sus lazos con HLS.

Además de ser los líderes del F.L.A, los Avery actuaban como portavoces de la campaña SHAC (paremos la crueldad con los animales de Huntingdon). La infiltración de Radford dio pistas sobre que estuviesen usando esta camapaña como frente de lucha.
El ataque en el que participó Radford en la casa de Surrey en 2005 fue el mayor de los cinco que tuvieron lugar en lo que ellos denominaron como “La gran noche”. El propietario de la casa era un ejecutivo de BAA, cuyos aeropuertos estaban siendo usados para el transporte de animales de laboratorio.

Radford recuerda comprar grandes cantidades de disolvente de pintura y pintura en una tienda de Croydon, al sur de Londres, pagando, incongruentemente, con bolsas llenas de monedas donadas a los puestos callejeros
Mientras el equipo de activistas conducía de un objetivo al siguiente, sonaba en el stereo del Jaguar Sandstorm, un “himno de acción del F.L.A”, una canción techno trance realizada por el productor finlandés Darude.

Los atacantes vestían sudaderas negras con camisetas negras a modo de máscaras y guantes naranjas de limpieza. Radford decía que la combinación, mientras realizaban sus actividades, “les hacía parecer cuervos” .
Algunas pintadas como “ESCORIA” fueron las elegidas para poner por toda la casa. También se pintó el símbolo del F.L.A en la puerta de entrada, una A circulada con una L y un F dentro de ella.

Los neumáticos de los tres coches aparcados fuera de la casa fueron pinchados y se dañó la pintura de los mismos. Pasta expansiva fue echada con sprays dentro de los tubos de escape.
No era la primera vez que Radford entraba en conflicto. Su carrera como militar hizo que también trabajase con los cuerpos de inteligencia en Irlanda del Norte.
Después de ser obligado a abandonar las fuerzas armadas en 1994 por su sexualidad, comenzó a relacionarse con el movimiento por los derechos de los gays. Estuvo cerca del activista Peter Tatchell durante una acción contra el púlpito de la catedral de Canterbury en 1998.
Radford trabajó entonces para empresas de seguridad privadas así como en el gobierno. En el 2004, con sus veinte años de experiencia como experto en el campo de la inteligencia, fue requerido por una empresa de seguridad para conseguir información sobre las amenazas del movimiento animalista extremista.
Llegó a conocer a veteranos activistas y se le ofreció trabajar para la policía, por lo que fue liberado de sus trabajos para el gobierno para que se pudiese centrar en su nueva misión.

El infiltrado conoció a Natasha Avery por primera vez en 2004, en una convención de santuarios animales en Kent.
Decidió sacar a relucir su carácter campechano (un contraste con el típico carácter huraño del movimiento por los derechos de los animales).
Radford consiguió que un no muy amistoso y barbudo organizador llamado Max le dejase entrar al lugar donde se reunían los cabecillas.
“Llegué allí con un par de pantalones chinos blancos, fui directo hacia ellos y les dije “Hola, mi nombre es Ian”. Gregg Avery se mostró mas callado, asegura Radford, “Natasha vino directa hacia mi”. Comieron en un lugar llamado The anarchist,s teapot (La tetera del anarquista).

“Ella es una persona adorable, bonita, maja, compasiva, fuerte, elocuente, divertida… Pero también es una imbécil que ataca a personas. Gregg era mucho mas tranquilo e introvertido”
Su amistad con Natasha es visible en una foto de ellos dos abrazándose y riendo.
Radford hizo todo lo posible para conseguir la confianza de la organización, yendo a manifestaciones y montando puestos callejeros.

Su primera oportunidad de participar en una acción llegó cuando le contaron el plan de volar un depósito de “haulage” en Faversham, Kent, desde donde camiones cargados con gas fabricado por BOC iban a los laboratorios HLS.

“La idea era colocar varios artefactos incendiarios debajo de los camiones. Podría haber sido su peor ataque hasta la fecha y eso no podía ser permitido”, dijo Radford.
Le dijo a Natasha Avery que estaba decidido a atacar aquel lugar para dar muestras de valía al movimiento. Les contó a los miembros del F.L.A que había saboteado el coche de uno de los empleados de la empresa. En realidad, Radford había comprado un coche en muy mal estado y se había filmado a si mismo cubriéndolo de pintura y disolvente.
“Aquello “probaba” que no era un infiltrado, ellos sabían que los policías no tienen permitido quebrantar la ley”.

En Novimebre del 2004, Radford participó en otra acción nocturna, la liberación de cientos de patos de una granja de Kent. Todo salió mal y solo se pudieron liberar nueve pollos después de que un granjero armado con una escopeta les descubriese y les persiguiese a través del campo.

Aquello era suficiente para demostrar que Radford podía ser útil, y unos cuantos meses después era requerido para el ataque contra las cinco casas, aunque no fue informado de los objetivos antes de la acción.

Poco después, Radford tuvo que ser operado para que se le extirpase un tumor. En vez de abandonar el F.L.A utilizó este suceso como pretexto para continuar trabajando en el “centro de mandos” del grupo.

Era una cabaña alquilada por los Avery en la que convivían con cinco perros en Little Moorcote, Hampshire. Aquí Radford tenía acceso a detalles financieros y concernientes a los miembros de la organización. Estuvo presente en algunas reuniones de planificación en los que se diseñaban listas de objetivos para ser difundidas entre distintas células de activistas.

Bajo leyes concernientes a los agentes infiltrados, Radford tenía completamente prohibido cometer, incitar o iniciar cualquier acto criminal sin autorización expresa de altos mandos de la policía. También se le obligaba a darles a los oficiales cualquier tipo de información que pudiese ser útil para prevenir crímenes.
Según Radford se reunía con sus contactos de la policía al menos una vez al día, a veces ofreciéndoles docenas de documentos.

“Se suponía que debía quemar aquellos documentos, pero solía quemar otros papeles cualquiera y esconderme los auténticos”.
“Si durante alguna conversación se daba algún dato de interés, solía ir al baño y escribirlo en mi cuerpo. Después me levantaba la camiseta delante de los agentes y les enseñaba las anotaciones”.

La información que recopiló mostraba que el F.L.A recibía al año unas 750.000 libras de donaciones, la mayoría de los puestos callejeros. También demostraba que las células locales del F.L.A conseguían sus fondos (y en la mayoría de los casos tenían los mismos líderes) que grupos ostensiblemente pacíficos como SHAC o SPEAK, un grupo en defensa de los animales de Oxford, capitaneado por Broughton.

El conocimiento de asuntos internos que tenía Radford le permitió avisar de objetivos que iban a ser atacados. A veces saboteaba las misiones y echaba las culpas a otros activistas.
Normalmente solía echarle las culpas a Gavin Medd-Hall, un experto en ordenadores de 45 años cuyo trabajo en el grupo incluía la localización de las casas de los potenciales objetivos. “Solía decir de Gavin que era un gordo cabrón inútil cuando yo había saboteado alguna acción, así pensaban que había sido él”, dijo Radford.

El infiltrado estuvo presente en una reunión de Junio del 2006, cuando las principales personalidades del F.L.A se reunieron en el santuario de Kent para el primer encuentro-coloquio sobre los nuevos objetivos, el cual se realizó a las cinco y media de la mañana alrededor de una fogata.

En Enero del 2007, la policía finalmente puso fuera de juego a Radford para poder ir a por los cabecillas del grupo sin levantar sospechas. Le pusieron bajo vigilancia para que a los miembros del F.L.A les pareciese que aunque era uno mas se veía obligado a abandonar para no tener represalias.
(…)
Los ataques han caído en picado en los últimos años gracias a una combinación de detenciones, legislaciones menos permisivas y decisiones judiciales en las que se protege a HLS y otras compañías.
“Me siento inmensamente orgulloso. Lo que hemos hecho permitirá a la gente a la que realmente le importan los animales a expresar su opinión sin verse identificado ni relacionado con las acciones de esta gente”, afirmó Radford.
(…)
Timothy Lawson Cruttenden, un abogado que ha trabajado para varios clientes victimas de ataques de los extremistas por los animales, dijo que estaba encantado de que varios de los líderes estuviesen en la cárcel. “Aunque aun hay suficientes fuera de prisión como para mantener el clima de terror”, avisó. “La gente aun tiene una buena razón para permanecer preocupado”.

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