Comenzando
“Digámoslo sin titubear: los revoltosos, los proletarios
rabiosos se mueven sobre todo a partir de situaciones concretas, a partir de un
enojo generalizado. En los momentos más conflictivos se sitúan, por así
decirlo, en lo negativo frente a la realidad que les envuelve. Esta negatividad
que se encuentra en una dialéctica con la realidad vivida, ha tenido siempre
dificultades para desligarse de las cadenas de la realidad a la que se opone. A
menudo es por eso, más que por profundo reformismo, que las revueltas de los
oprimidos se encuentran, después de un cierto tiempo, en un callejón sin salida
donde falta la fuerza para intentar el saldo cualitativo de un mundo completamente
diferente…”
Los senderos de la revuelta de Diciembre del 2008
Los últimos acontecimientos -visibles- de conflicto
sucedidos en la ciudad de México no dejan mucho que pensar, porque, simplemente
son claros. Son las expresiones de revuelta de quienes estar hartos de un mundo
de explotación y muerte. Son actos que -al menos en el sector anarquista- no
han sido promovidos de la noche a la mañana como afirman algunos de sus más
feroces críticos, auténticos politiqueros y profesionales de la verborrea; sino
que, por el contrario, son en parte el fruto de años de insistencia y
constancia en la defensa y practica ofensiva de la acción directa, del
sabotaje, de la necesidad de ataque contra un mundo que nos constriñe día tras
día. Si bien, estas intervenciones de las que hablamos y, que en los años
anteriores han venido golpeando con diversos -y algunos, discutibles- medios a
los centros de poder y sus personeros en ciudades varias del país, aun cuando
para nosotros anarquistas afines a un proyecto insurreccional son criticables
bajo ciertos aspectos, no podemos negar que son en cierta manera algunos de los
impulsores de esta rabia que se está propagando en el seno del movimiento
anarquista-libertario. Así como también los disturbios consientes y los brotes
insurreccionales populares de los años pasados, es decir Guadalajara, Oaxaca y
Atenco. Todo esto ha sido de alguna manera predecesor de los hechos que han
venido sucediendo desde la revuelta del primero de Diciembre del 2012 y hasta
la fecha, toda esta insistencia ha sido en parte el germen de unos brotes de
revuelta que están tensionando las cuerdas con la plena intención que
revienten. Quizás no el único impulso, pero si uno muy importante que, aunado a
la difusión de las ideas se complementa con las deficiencias del sistema y las
formas radicales que está adoptando al revuelta por si misma.
También a lo largo de estos años las organizaciones de
síntesis del movimiento anarquista se han empeñado en atacar a tabla rasa estas
expresiones de revuelta propia de otros compañeros anarquistas que no
pertenecen a sus organizaciones. Como los amantes de lo ajeno que son y,
engolosinados con el pasado, en vez, sitúan positivamente revueltas que les
son y nos son lejanas en tiempo y espacio, aunque no en cuanto a perspectiva,
como la guerra civil del 36 y las revueltas del fuego en Grecia del 2008.
Revoluciones, revueltas e insurrecciones que no han sido el fruto de la nada,
sino que han sido antecedidas por una gama de pequeñas revueltas, de pequeñas
intervenciones y grandes insurrecciones y, han sido también el fruto del
trabajo cotidiano de los compañeros que en esas regiones, empleando todas sus
energías para llegar a esos momentos de ruptura de lo existente; un trabajo que
en definitiva a viajado una y otra vez entre la teoría y la práctica. Las
críticas y ataques que a lo largo de los años han vertido las organizaciones de
síntesis como la FAM, sin embargo, no han podido apagar los ánimos de los
compañeros. Sus organizaciones pesadas, han venido siendo superadas por la
organización de individuos deseosos de libertad que actúan fuera de sus
limitaciones. Ha sido también un continuo traspase entre la teoría y la
práctica, es decir entre la mezcla de toda prótesis de ataque (libros, zines,
discursos, sabotajes, incendios, armas etc.) lo que a contribuido a que la
necesidad de insurrección se propague entre los compañeros y, sea llevada a
seno de la conflictividad social confluyendo sobre la práctica misma con la de
los demás explotados.
Una breve cronología de los últimos hechos de la guerra
social en la capital y en otras entidades del país
“La perspectiva violenta, la acción directa gestionada
desde la base, el sabotaje, no son actos “más a la izquierda” que cualquier
otro que esté “a la izquierda”; son elecciones determinadas que dicta la
autonomía de los intereses, elecciones en las cuales la presencia anarquista
activa tiene una grandísima importancia”. [A.M. Bonanno]
El 1 de Octubre, cuatro compañeros anarquistas y
libertarios prisioneros en diferentes cárceles del Distrito Federal anuncian el
inicio de una huelga de hambre indefinida. La huelga de hambre no tiene
petición alguna, es reivindicativa.
El 2 de Octubre por la tarde en México DF, Oaxaca y
Cuernavaca durante las conmemoraciones de la marcha anual por la masacre de
Tlatelolco 68, individuos irrumpieron en la marcha y sabotearon diversas sedes
del Capital como tiendas oxo, bancos, patrullas etc. En la ciudad de Oaxaca se
reportaron numerosas detenciones. Las instituciones hablaron de “provocadores e
infiltrados” y responsabilizaron a los jóvenes del área anarco-punk.
El 2 de Octubre por la noche individuos encapuchados
lanzaron artefactos incendiarios (y, según las declaraciones de la vigilancia
UNAM, también efectuaron disparos de un arma calibre 45 al momento de su
retirada para evitar ser perseguidos por la vigilancia) contra una caseta de
seguridad y un auto-patrulla de la vigilancia UNAM. En un comunicado emitido
posteriormente, hacían alusión a que el acto fue solidario con los anarquistas
que estaban en Huelga de Hambre, fincando responsabilidad a la seguridad UNAM
en la colaboración con las investigaciones judiciales contra compañeros
anarquistas.
El 8 de Octubre en el Distrito Federal, por la tarde un
grupo de negro y encapuchados irrumpió en la avenida insurgentes bloqueando los
carriles con objetos diversos e incendiándolo con cocteles molotv. Hacían
alusión a los desaparecidos en Guerrero y a los compañeros que sostenían la
Huelga de Hambre en diversas prisiones de la capital Mexicana. El gobierno del
DF hablo de “provocadores”.
El 12 de Octubre fueron atacadas con piedras y molotovs
dos entidades bancarias en la delegación Iztapalapa en el DF, en un comunicado
posterior se dijo que estas acciones se enmarcan por la solidaridad con los
compañeros que estaban en huelga de hambre en cárceles del Distrito Federal y,
por la destrucción del Estado-Capital.
La tarde del 15 de Octubre algunos individuos irrumpieron
en las instalaciones de la PGR en la ciudad de México rompiendo los cristales,
lanzando bombas de pintura y pintando consignas. Este acto se realizó en el
marco de la protesta de familiares de los 43 estudiantes desaparecidos en
Ayotzinapa Guerrero a manos del Estado y grupos del “Narcotráfico”. Los
encapuchados rompieron las tapas de registro para luego arrojar las piedras.
El 17 de Octubre mediante un comunicado los compañeros
anarquistas y libertarios dan por finalizada su huelga de hambre.
El 24 de Octubre alrededor de las 8pm, insurrectos
bloquean avenida insurgentes con barricadas incendiarias, esto a la altura del
metro buss Universidad. El GDF los categoriza como “provocadores”.
La noche del domingo 26 de Octubre barricadas
incendiarias anónimas compuestas por llantas y escombros aparecieron bloqueando
una de las principales avenidas de la delegación Xochimilco en el Distrito
Federal.
El pasado miércoles 5 de Noviembre un grupo de cuarenta
individuos tomaron una unidad del transporte público metrobuss (el orgullo del
GDF), después de bajar a los pasajeros y también al conductor le prendieron fuego,
pero no solo al metrobus, sino que también a la estación del metrobus
universidad. Posterior al acto un grupo de moto-ratones (policías en moto)
acudió al lugar y se suscitó un enfrentamiento con piedras, molotvs y gases
lacrimógenos. La policía -ya eran granaderos- entraron a la universidad y
detuvieron a dos personas. Una persona más resulto herida por una bala de goma,
pero se reportó estable. El gobierno del DF hablo de “provocadores”, es decir,
de gente ajena a las protestas “pacificas” -bien avaladas por el gobierno de
Mancera- sobre el caso ayotzinapa. En el lugar se encontraron flayers que, por
el contrario, incitaban a la profundización del conflicto y de la guerra
social.
El 8 de noviembre en Guerrero normalistas incendian
camionetas de la empresa Lala y una patrulla de la policía federal en el marco
de las protestas por los estudiantes desaparecidos, con las mismas bloquean la
entrada del palacio de gobierno de Chilpansingo.
El 8 de Noviembre en el Distrito Federal, en el marco de
una manifestación masiva por los estudiantes desaparecidos en Guerrero,
finalizada la protesta, algunos encapuchados realizaron pintadas en el palacio
nacional de gobierno e intentaron incendiar la puerta, así como derribarla. El
gobierno perredista del Distrito Federal nuevamente hablo de “provocadores” y
gentes ajenas a las protestas pacíficas por el caso de los normalistas de
ayotzinapa.
El 14 de Noviembre por la tarde, un grupo de 100
encapuchados bloquearon la plaza comercial oriente como boicot a el buen fin y
en solidaridad con el caso Iguala.
El 14 de Noviembre a las 7 de la noche, un grupo de
manifestantes bloquearon con objetos diversos la avenida Copilco-eje 10 e
incendiaron un camión de pasajeros como protesta en solidaridad con los
detenidos en manifestaciones y acciones pasadas por el caso Iguala.
El 15 de noviembre por la tarde, insurrectos atacan la
sede del PRI en Xalapa Veracruz, rompiendo vidrieras e incendiando las mantas
del partido político en una protesta contra los juegos centroamericanos que se
celebran en esa región del país. Esto sucedía casi al mismo tiempo que en el
Distrito Federal un policía de investigación disparo a un compañero frente al
auditorio ocupado Che-guevara.
El 15 de noviembre un grupo de 100 encapuchados
bloquearon con grandes barricadas incendiarias avenida universidad y el
interior de CU, en protesta por los estudiantes que fueron heridos de bala y el
perro muerto al interior de la UNAM por parte de un policía de investigación
quien, junto con cuatro más se encontraban tomando fotografías del Auditorio
Che guevara y de los compañeros que gestionan el lugar. Poco después arribaron
granaderos y se dio un enfrentamiento y, que ante la tentativa de desalojar el auditorio
por parte de la policía, los compañeros levantaron barricadas al interior de la
universidad.
El mismo sábado 15 a las 14:30 horas, policías federales
vestidos de civil detuvieron a Brian Reyes y Jaqueline Santana cuando los
compas salían de su casa para comprar alimentos. Lo que en un principio
-denuncia su abogado- fue un intento de desaparición forzada por parte de los
federales, término con el traslado de los compañeros a reclusorios del DF
acusados de robo. Esto sucedió a raíz de que los compañeros gritaron cuando los
federales los subieron a coches con los vidrios polarizados asi como a un taxi
del DF y un policía preventivo se dio cuenta del hecho. Posteriormente en la
retirada una patrulla capitalina le cerró el paso a los federales los cuales se
identificaron como “elementos de la policía federal de la dirección general de
coordinación de infiltraciones y operaciones encubiertas”. Según el abogado de
los compañeros, para justificar su detención la policía federal argumento que
los compas habían robado 500 pesos a una policía federal, por lo cual fueron
trasladados a un MP y posteriormente al reclusorio Norte y Santa marta. Brian
Reyes había sido detenido con anterioridad en las protestas del 1 de diciembre
del 2012 pasando un mes en el reclusorio norte y siendo liberado
posteriormente.
El 17 de Noviembre, encapuchados atacan con molotovs la
sede del PRI en Oaxaca, esto en el marco de una manifestación en la capital
oaxaqueña por el caso Iguala. Un policía y un periodista resultaron levemente quemados.
El 20 de Noviembre, a las 4 de la madrugada
aproximadamente, estallan artefactos explosivos en dos bancos de un
centro comercial de Naucalpan Estado de México, provocando daños leves en los
vídriales.
El 20 de Noviembre al medio día durante una intento de
bloqueo en avenida Zaragoza y circuito interior, a un par de quilómetros del
Aeropuerto Internacional Benito Juárez de la ciudad de México, se registraron
enfrentamientos entre policías federales y encapuchados quienes respondieron
con cocteles molotov ante los gases lacrimógenos de los policías. Los
insurrectos tomaron motocicletas e incendiaron una patrulla de la PGJ-DF.
Algunos manifestantes fueron encapsulados y posteriormente detenidos.
Posteriormente la manifestación avanzo hacia el zócalo, en el trayecto quienes
protestaban se proveyeron de mobiliario urbano para formar barricadas e impedir
el paso de la policía capitalina.
El 20 de Noviembre en la noche, tras la marcha “pacifica”
-bien avalada por el gobierno- policías federales y policías capitalinos se
enfrentaron con manifestantes encapuchados en la plancha del zócalo, el
gobierno como de costumbre hablo de “infiltrados” y, “provocadores”. De los 31
supuestos detenidos 16 fueron puestos a fuero común y otros 15 sujetos a fuero
federal.
El 22 fueron trasladados 11 compas a penales federales,
las chicas a Tepic y los chicos a Veracruz, bajo cargos federales de Motin y
tentativa de homicidio.
¿Qué tienen en común estos acontecimientos?
“Mientras aumentaba la tensión en 1998 en torno a los centros
de internamiento para extranjeros, el Estado hizo a la vez de león y de zorro.
Como león, desencadeno una represión contra los sectores más rebeldes del
movimiento. Como zorro, empezó a negociar regularizaciones con el resto
del movimiento. Es evidente que reclamar regularizaciones, a parte que viene a
ser lo mismo que reclamar la integración, requiere de una cierta
credibilidad, la de un interlocutor reconocido. Es así como en poco tiempo se
acabó con este movimiento. Las regularizaciones, que al principio
fueron una respuesta del Estado a una tensión y a una agitación que cuestionaba
el conjunto de su política en materia de inmigración (con eslóganes a
favor del cierre de todos los campos o la libre circulación), se convirtieron
rápidamente en un objetivo de los grupos de migrantes”.
Tocar al corazón; a propósito de los chantajes sobre los inmigrantes.
[Dossier, ¿extranjeros de todas partes?]
Tocar al corazón; a propósito de los chantajes sobre los inmigrantes.
[Dossier, ¿extranjeros de todas partes?]
Además del medio que los encapuchados han elegido para
confrontar al poder, también está el medio que el poder esta empleando para
prevenir (sino que sofocar) cualquier rebelión que se tienda a generalizarse.
Lo que si deja en que pensar, es la respuesta que el
gobierno del Distrito Federal está emitiendo frente a un desborde de rabia
social. No es una cosa nueva, es la ya vieja consigna del poder que se enfoca
en separar a unos de los otros y, no hablamos de una separación inútil como
versus a una unión estéril también inútil. Hablamos de una separación en partes
de algo que puede generar un conflicto social mucho mayor. En ese sentido, la
estrategia del GDF es una estrategia mundial que parece ser insuperable por los
revolucionarios. Es un discurso que vino a acompañar el aparente estado de
bienestar social y, que a este punto aun parece ser inentendible por quienes
pretenden cuestionar al poder y plantarle cara. Esto eso: la disgregación y la
recuperación.
Ante un clima de tensión social el GDF ha optado por
emplear esa vieja arma, esa vieja consigna con el pleno motivo de aislar
la subversión y el conflicto social, con el pleno motivo de separar a “unos
cuantos disidentes” del polvorín que representan ahora mismo las protestas por
el caso Iguala. Independientemente de nuestra evidente critica a la falta de
perspectiva y el centralismo con la cual desde el lado anarquista local e
internacional se a abrazado el caso de los 43 estudiantes desaparecidos y su
relación con grupos autoritarios marxistas-leninistas y, con otros mas que, a
toda costa buscan centralizar en torno suyo una consigna y revuelta diversa y, popular
[N1];
estas protestas han representado en los últimos meses el punto de mayor tensión
entre la gente y el gobierno Federal, por lo tanto vemos importante y necesaria
una participación activa y solidaria.
Por disgregación se entiende la desunión en dos partes de
un todo que es compacto, es decir y, en este caso: la rabia organizada y la
tensión social presente. La recuperación es la acción que emplea el poder -y no
solo el poder sino que también los izquierdistas- para asimilar cualquier
tensión al conflicto, desintegrar sus características esenciales y vitales e
integrarla al sistema, ya sea de manera directa, mediante programas sociales
parte de las instituciones o mediante grupos de ONG y más de este tipo. Por
citar solo un ejemplo, están las concesiones que el GDF dio para la tarifa del
metro a ciertos sectores de la población mas “vulnerables”, una acto de
concesión mediante la cual el gobierno -y, en conjunto con los grupos
reformistas que siempre se conforman con estos parches- despojo de la característica
conflictual a las protestas contra el alza de la tarifa del metro, asimilando
así estas protestas dentro de sus programas sociales y, desactivando su
potencial. ONG, Derechos Humanos, Grupos de apoyo legal que intentan conducir
el descontento actual por el caso de los 43 estudiantes desaparecidos a salidas
favorables solamente para el sistema, es decir, para una respuesta legal sobre
los hechos, para el castigo legal a los responsables, a la indemnización a las
familias, con el único fin de apagar la rabia de familiares, amigos, compañeros
y solidarios. Una cosa que de momento no han conseguido del todo.
Que el gobierno del DF marque la línea divisoria
(disgregación) entre los manifestantes “violentos” y los manifestantes
“pacíficos” no corresponde a otra cosa que un intento desmesurado del Estado
por evitar cualquier episodio de violencia mayor, cualquier episodio de
revuelta radicalizada como bien ocurrió en Diciembre del 2012 en las protestas
contra la toma de posesión de EPN; como bien ha sucedido cuando la policía
federal desalojo el campamento de los maestros en el zócalo capitalino; como
bien ha sucedido con las protestas contra el incremento en la tarifa del metro.
El gobierno del DF mediante este discurso pacificador intenta disgregar la rabia
unida de los explotados y excluidos, intentando recuperar sus protestas
mediante la farsa de que las protestas pacificas están dentro del “apego a la
ley” y, por lo tanto aceptables. Poniéndose así del lado de los manifestantes
pacíficos preocupados por los brotes de violencia antisistémica, ante los
manifestantes violentos quienes intentan crear espacios de subversión que
cuestionen en totalidad la existencia de las relaciones sociales impuestas por
el Capitalismo tecnológico.
Además, la constante insistencia por parte del gobierno
del DF en “des enmarcar” los actos disidentes a los discursos pacificadores, de
las protestas y la evidente tensión social, por desgracia, no solo está
sustentada desde el poder, sino que también hay quienes a la “izquierda” se
obstinan por apoyar esta distinción, en definitiva, por hacerle el trabajo al
Estado para sofocar cualquier brote de revuelta que no esté gestionada por
ellos y/o que atente contra sus intereses. Los defensores de lo existente
aparecen cuando menos se les espera y con los dientes bien afilados retoman el
discurso del poder y lo empuñan contra quienes no aceptan ya sus políticas de
integración. Lo empuñan contra individuos que son hostiles a sus políticas de
pacificación y bienestarismo, integrando de esta manera las protestas al
sistema mismo jugando el rol de recuperadores.
Lo que es verdaderamente lamentable -aunque siempre ha
sido así- es que, dentro de estos defensores de lo existente se encuentre
también gentes del ambiente anárquico y autónomo, medios libres y, demás;
sosteniendo que los encapuchados son “infiltrados”, haciéndole el juego también
a periódicos y revistas progresistas (y perredistas) como La jornada y
Proceso. Para estos “compañeros” anarquistas aglutinados en
organizaciones de síntesis, los brotes de revuelta social, aun cuando cada vez
es más que evidente que van tomando conciencia de si mismos, simplemente no
tienen importancia y, que como cada vez, verán pasar la revuelta desde la
comodidad del aislamiento voluntario, sin intervenir en ella, sin incidir, sin
radicalizarla; solamente se dedican, como siempre lo ha hecho, a atacar
cualquier brote de acción directa y autónoma que no se organice bajo sus
estructuras y esquemas. Por otro lado esperaran a que la revuelta pare
para ir como perros sobre las sobras del hueso, tratando de recuperar los
restos disidentes a estos momentos de rebelión, basándose en un supuesto
“fracaso” de la insurrección para así aglutinar a más gente “arrepentida” bajo
su bandera organizativa y, condenando nuevamente a la espera a individuos
deseosos de libertad aquí y ahora. Mientras que, por otro lado están quienes
intentan desposeer a los anarquistas de una característica esencial del
anarquismo que es la confrontación y la ofensiva, para minimizar el actuar de
los compañeros ácratas al mero acto victimista de la autodefensa o a la
mediocridad de la resistencia.
Todos juntos, izquierdistas, progresistas y Estado con el
motivo de que la gente proteste conforme a las “libertades” concedidas por la
constitución y la ley y, para evitar cualquier tensión mayor que incluso llegue
a cuestionar (y porque no, destruir) el orden que a los progresistas les viene
bien, bajo el cual viven y defienden, el orden del Estado.
Hay que superar todas las trabas impuestas tanto por el
poder como por los recuperadores de la revuelta, hay que dejar de jugar el
juego sucio del poder, que es el de aislar y segregar a los brotes de rabia
radicalizados del resto de la tensión social, por el contrario, hay que unir
esas expresiones de revuelta a la evidente rabia de los explotados y excluidos,
pero con idea, con perspectiva, sin ir como borregos al matadero detrás y
siempre detrás de los movimientos sociales; debemos ir con proyectos y
ambiciones propias buscando y encontrando en estas expresiones de revuelta a
las afinidades con quienes proyectar un más amplio movimiento por la libertad
total. Es tiempo de superar a los recuperadores de las luchas, a quienes no
hacen más que integrarlas al sistema cuando estas son disidentes y contrarias
al mismo, incluso después de la insurrección, recuperando sus estragos para que
esta no vuelva a suceder. Ellos esta en Francia ahora mismo intentando sofocar
los brotes insurreccionales tras el asesinado de Rémi; ellos están en México,
Chile o Argentina y, nosotros seguimos activos y cuestionando su labor de
complicidad hasta que esta lucha no llegue a su drástica conclusión.
Un comentario fuera de lugar, pero en relación.
“El gran juego a mi parecer, está en la capacidad de
juntar una cierta dosis de inconformismo cotidiano (perturbar allí donde sea
posible la normalidad social, desde los debates ciudadanos hasta las ferias de
consumo y del embrutecimiento cultural, desde el trabajo a la paranoia del
control) actuando con rapidez en el momento oportuno. Para ser portadores del
placer de vivir y no Casandra de un futuro colapso del capitalismo. Porque la
acción anónima y constructiva expresa la construcción de una vida que no es
anónima”
[Al aire libre, Italia 2004]
[Al aire libre, Italia 2004]
Esos compañeros que protestan, confrontan, incendian,
critican y, mediante estas prácticas atacan al poder, son muchos y dejan en
evidencia que la rabia y la auto-organización de los oprimidos -y, la rabia y
la auto-organización anárquica- nunca podrá ser totalmente gestionada ni
centralizada por ninguna organización autoritaria: política o armada. La
autonomía, la autoorganización, el conflicto y el ataque desde una perspectiva
libertaria-anarquista, son elecciones que están fuera de esquemas jerárquicos. La
insurrección individual y colectiva, la revolución social, la pasión demoledora
y constructora por la libertad son momentos de subversión de lo existente que
rebasan cualquier estructura político-militar, aun cuando estas se nos pintan
como “anárquicas” con la plena intención de confundir [N2]. Así mismo
pensamos que disturbios y expresiones de revuelta colectiva, es decir, donde
participan muchas individualidades con pensamientos diversos y, que no
pertenecen a ningún grupúsculo o sigla, no pueden ser individualizados por
oportunistas que antes negaban y criticaban y, ahora utilizan estas expresiones
de revuelta en pro de “acarrear aguara para su molino”. La rabia colectiva es
anónima, individualizar la revuelta para resaltar unas siglas, unos comandos o
unos grupos es simplemente infame.
También debemos de comenzar a plantearnos algunas
interrogantes
Los levantamientos armados de 1906 y 1908 fracasaron
debido, entre otras cosas a los trabajos de espionaje de los policías de Díaz
y, al desmantelamiento del grupo de Douglas… Pese a los arrestos y la
persecución el trabajo de los revolucionarios no cesaba… A pesar de que la
policía seguía dando certeros golpes a los magonistas, estos no dejaban de
preocupar por su constante actividad revolucionaria. Las actividades magonistas
se intensificaban al igual que su persecución.
[El magonismo en Sonora [1906-1908], historia de una persecución]
[El magonismo en Sonora [1906-1908], historia de una persecución]
En medio de este caos debemos también comenzar a
plantearnos algunas cuestiones. Es evidente que la represión no solo está tocando
de manera muy “sutil” a los revolucionarios, sino que ahora con el intento de
desaparición de los compas del 15 de noviembre por parte de Federales
encubiertos y, el ataque contra los compañeros de la ocupa che, el gobierno
demuestra que esta dispuesto a emplear la guerra sucia que tanto a
caracterizado a los gobiernos priistas. La represión se agudizara, pasando
inclusive de los intentos de disgregación y recuperación de las revueltas a los
actos represivos mas brutales, empuñando todos los medios legales y no legales
de los cuales el Estado pueda echarse en mano para sofocar la revuelta y, junto
con el los grupos paramilitares de derecha, grupos paramilitares Fascistas que
bajo la bandera del Nacional socialismo Vasconcelista, ya comienzan a manifestar
su inconformidad contra las protestas por el caso Ayotizinapa, estando a punto
de salir a las calles a hacer la contra-revolución [N3].Decían por ahí que
“no todo es tirar chingadazos”, lo cual a nosotros en particular nos recuerda
que en medio del conflicto hay también que plantearnos las interrogantes que
-en nuestro caso particular- nos surgen en base de nuestra experiencia y lo que
hemos venido analizando, y son sobre el cómo vamos a combatir la represión.
Sobre el ¿qué vamos a hacer cuando la represión se agudice en su carácter
selectivo y general? ¿Cuál va a ser nuestra respuesta y nuestra estrategia?
¿Cuál va a ser la respuesta y la estrategia? ¿Como la vamos a confrontar?
Reflexionar y dar respuesta (o a lo menos intentarlo) a estas preguntas no significa
un “echarnos para a atrás”, tampoco significa un “caer en pesimismos”, ni
“parar por miedo a la represión” y mucho menos dar pauta y argumentos a los
“apaga fuegos” para sofocar la revuelta; por el contrario, nosotros creemos que
plantearnos estas interrogantes además de ser necesario y, encontrarles una
respuesta mínima debe significar un impulso y un avance hacia la generalización
de un conflicto que pueda responder a estas y otras interrogantes que puedan
surgir en el camino.
El enemigo se encuentra en todas partes y es
identificable.
El Estado es la autoridad, la dominación y el poder
organizado de las clases poseedoras y que se autodenominan ilustradas, sobre
las masas. Garantiza siempre lo que encuentra: a los unos su riqueza, a los
otros su pobreza; a los unos la libertad basada en la propiedad, a los otros,
la esclavitud, fatal consecuencia de su miseria. El Estado cae se levanta
según se mire, a la condición de la maquina. La rebeldía es mucho mas fácil
contra el Estado, puesto que en la naturaleza del Estado hay algo que alimenta
la rebeldía. El Estado es la autoridad, es la fuerza, es la ostentación y la
infatuación de la fuerza. [Mijail Bakunin, a la conquista de la libertad]
En muchos otros lugares la rabia organizada que ha
caracterizado parte de esta tensión social ha atacado no solo edificios de
gobierno, también han quemado y saboteado camionetas de empresas capitalistas,
expropiado alimentos básicos y, atacado a los defensores del orden: la policía;
demostrando que fuera de nosotros, también hay quienes tienen “la capacidad” de
identificar al enemigo, inclusive mas lejos de un supuesto corazón del Estado,
generando así una crítica no solamente contra las cedes del poder como símbolos
de los gobernantes, sino que también identificando a la mercancía como pilar de
este sistema. Esto nos dice que el enemigo está siendo identificado con
cada vez mas claridad. Estas expresiones de revuelta dejan en claro que aun no
vivimos en un mundo se zombis expropiados totalmente de su capacidad crítica y
confrontativa, aún quedan muchas posibilidades, pero así mismo tampoco tenemos
que vivir esperanzados de ello. Tenemos que crear nuestros propios proyectos
que en un punto se unifiquen con entes y proyectos en común.
Por una revuelta internacional y generalizada
En los últimos años, ocurrieron revueltas en varias
partes del mundo. Esas insurrecciones han roto los muros del triunfo histórico
del Estado y el Capital, que fue proclamado tan ansiosamente después de la
‘derrota’ de la subversión en los setenta. Y si es cierto que algunos
obstáculos del pasado no aparecieron con la misma fuerza que antes (la
mediación política, liderazgo de partidos, organización autoritaria), otros
enemigos y obstáculos han aparecido: desde las fuerzas conservadoras y contrarrevolucionarias
inspiradas por el islamismo en regiones en revuelta abierta como Siria a las
nuevas ideologías fascistas emergentes en las protestas. Y todo eso en un
contexto donde la dominación ha conquistado todos los aspectos de la vida
humana, envenenándola con la non-ideología de las comodidades y la tecnología
(una ideología que ya no tiene que luchar por afirmarse, ya que se convierte en
la esencia de la vida demolida misma). En todas partes hay posibilidades
existentes para escaparnos de la circunvalación enemiga…. La fuerza y el coraje
de hacerlo tiene que venir de nosotros mismos pero al mismo tiempo también
podemos sentir soplar un viento más favorable. Es un viento que no se puede
precisar en definiciones estrictas ni en números, es más como un ímpetu, un
fervor, un imaginario diferente a la reproducción social de la dominación. Un
imaginario que podría llegar a ser revolucionario e inspirar tormentas no
previstas por el poder.
[De la editorial de Avalancha #2, correspondencia anarquista internacional]
[De la editorial de Avalancha #2, correspondencia anarquista internacional]
En momentos donde en México se están realizando estas
expresiones de revuelta, también en Francia se está insurreccionando la gente
contra el asesinato de Rémi Fraisse, en Bélgica se han atacado máquinas de
construcción, en los Estados Unidos se atacó el consulado mexicano en Tucson
Arizona en solidaridad con los compañeros del 5-EM y por el caso Iguala, en
Grecia bancos y sedes de periódicos fascistas han sido incendiadas y en Chile
siguen las barricadas callejeras, por citar solo unos ejemplos. Una posibilidad
se abre y no debemos dejarla ir. Por una revuelta internacional, el mundo está
que arde, las posibilidades de generalizar la insurrección son en el presente,
en el aquí y ahora. Una muestra de solidaridad revolucionaria internacionalista
va mas lejos que pliegos petitorio por el cese a la violencia, una muestra de
solidaridad con las revueltas internacionales es comenzar a propagar la
revuelta en nuestro propio lugar, de noche o de día, en pequeños grupos de
afinidad o en masivas confrontaciones. Pensando global y actuando localmente.
Es tiempo de…
“Nuestro llamado es a desbordar los moldes; a superar los
límites del sindicato y del partido, a rebasar la fórmula
“mitin-marcha-plantón”; a dejar atrás el folclore de la protesta y la “desobediencia
civil” y civilizada; el folclore de los pliegos petitorios y las declaraciones
abajo firmantes, de la unidad a toda costa, de la verborrea nacionalista, de la
chingadera pacifista; el folclore del reformismo (armado o democrático).
Nuestro llamado es abandonar a la izquierda. Abandonar esa dicotomía ficticia.
Abandonar esa lucha entre fracciones rivales de la burguesía por el control del
Estado. Nuestro llamado es por la autogestión de las luchas; por concretar el
ataque; por implementar el sabotaje; por extender la guerra social; por la
auto-organización informal de los excluidos ―fuera del control de líderes
sindicales, de partidos, de organizaciones clientelares, de jefes y dirigentes,
de Mesías y orientadores―. Nuestro llamado es a la destrucción del
Estado-capital”.
[Solidaridad con los trabajadores despedidos de LFC, Coordinadora Informal Anarquista, México Octubre del 2009]
[Solidaridad con los trabajadores despedidos de LFC, Coordinadora Informal Anarquista, México Octubre del 2009]
Es tiempo de incidir con propuesta y critica profunda
pero sin imponer, sin intenciones de organizar la rabia colectiva y ponerla
bajo el yugo de una sigla u organización centralista; es necesario incidir en
esos momentos de revuelta con propuesta y con una práctica que contribuya a
generar una crítica más amplia sobre los responsables de la explotación, para
así también ampliar las perspectivas de una vida en libertad. Es tiempo
de superar también el centralismo y comenzar a practicar el ataque difuso,
tanto en el discurso como en la práctica. Si queremos que estas expresiones de
revuelta sean incontrolables y se propaguen tenemos que participar no solo en
las manifestaciones, también en los barrios se encuentra el Capital y los
responsables de la desaparición de los 43 estudiantes. Es tiempo de salir del
centralismo de la consigna y comenzar a ampliar una crítica-practica en su
totalidad. Propagar la revuelta, practicar el ataque difuso, reproducible y por
lo tanto incontrolable. Es tiempo de expandir esos brotes de revuelta más lejos
que solo en los “centros del capital y del poder”, es decir, salir de la logia
de solo atacar el palacio nacional donde “siempre nos esperan” y, comenzar a
atacar en los puntos vulnerables.
Es tiempo de incitar y de propagar la idea libertaria en
todos los ámbitos y con todos los medios acordes con los fines que estén a
nuestro alcance.
Es tiempo de emplear nuestras energías en la lucha por la
libertad y la autonomía real.
Es tiempo de conflicto e insurrección.
De norte a sur y en todas partes.
¡Fuego a los responsables de las desapariciones de estudiantes!
¡Contra el Estado y el Capital!
¡Fuego a toda autoridad!
¡Por la anarquía!
¡Fuego a los responsables de las desapariciones de estudiantes!
¡Contra el Estado y el Capital!
¡Fuego a toda autoridad!
¡Por la anarquía!
México, Noviembre de 2014
[1] Aquí queremos dejar bien en claro que, nuestra
intención en ningún momento es cuestionar o minimizar la brutalidad y el
cinismo con el cual el Estado-Capital mediante sus grupos militares y paramilitares
han desaparecido a los 43 estudiantes. Tampoco incitamos en ningún momento a no
solidarizarse con su caso o a no intensificar la protesta o el ataque como
respuesta al Estado por estas desapariciones. Ante todo estas líneas del texto
corresponden al carácter falto de crítica y visión analítica con el que una
buena parte de los anarquistas y libertarios han tomado como punto central de
partida el caso de los 43 estudiantes, sin cuestionarse de principio la
relación de estos y grupos autoritarios que, como lo hemos venido notando, a
toda cosa buscan sacarle jugo a la situación a modo de generarse un apoyo
popular que no tienen y de lo cual se sirven también de las acciones de los
anarquistas y anticapitalistas. Mientras que por otro lado, de todo esto que
actualmente sucede, no brota ninguna perspectiva propia de parte de los
anárquicos, no hay una crítica propia, una idea o una propuesta propia, tampoco
una consigna propia que identifique un proyecto antiautoritario que, como es su
naturaleza, se solidarice con quienes sufren la represión, la cárcel, la
desaparición o la muerte; en vez de eso solamente hay una “seguidilla” casi a
ciegas de consignas, proyectos e ideas a falta de un proyecto propio, de un
proyecto propio de libertad. Cuando decimos que la desaparición de los 43
normalistas se toma como punto central, no queremos decir que no se tome como
punto de partida, sino que, la “consigna”, el motivo, los discursos, los
ataques y, los objetivos deberían de irse ampliando hacia otros campos de la dominación,
a modo de que estos brotes de revuelta se propaguen, se expandan por todo
el territorio y sean incontrolables tanto en tiempo y espacio. Que de ellos
surja una crítica contra el Capitalismo en toda su extensión. Los actos en
muchas ocasiones también necesitan ir acompañados de palabras, es decir, de
análisis que inciten a seguirnos abriendo brecha y no parar. La solidaridad es
una práctica natural del ser anárquico, eso es cierto, pero también lo es la
necesidad de un proyecto que plantee ideas de libertad, para un presente en
libertad y futuro en libertad. Finalmente estas son solo unas visiones propias
que se emiten sin la intención de caer en una suerte de puritanismo.
[2] Aquí no nos estamos refiriendo a los compañeros de
los Núcleos Autónomos-Guerrillas Negras, CARI-PGG, CI-MSA, etc. ya que,
aun pese a la critica a este tipo de organización dentro del anarquismo y a la
expresión político-diplomática que se manifiesta mediante el
coyunturismo; ellos son compañeros anárquicos, están a lado del oprimido
y no “sobre el”. Nos referimos a una situación en particular respecto a algunos
grupos de poder que se intentan presentan entre los compañeros como
“anarquistas o autonomistas” con la plena intensión de confundir y
“reclutar”. Hacemos mención de esto por la simple razón de evidenciar
entre los compañeros esta farsa, esta mentira, esta coartada de estos grupos
autoritarios marxistas-leninistas o maoístas que inmiscuidos entre los
libertarios intentan acarrear agua para su molino mediante la acción autónoma y
libertadora; pero también de “ex-anarquistas que ahora están con los maoístas”
y que a toda costa intenta monopolizar la autonomía anarquista y su acción bajo
una bandera. Marxistas Leninistas y el poder popular, para nosotros son lo
mismo que siempre han sido, aun cuando se intenten poner el “uniforme” negro
aunque sea por mera conveniencia. Porque nosotros no nos comemos ya su farsa,
lo han hecho en el pasado, lo han hecho en el presente y lo seguirán haciendo
en el futuro: utilizar a los libertarios para llegar a la cúpula del poder y
luego la traición. Los anarquistas molestan y no solamente al Estado,
sino que también a grupos de poder que en el accionar autónomo de los
anarquistas y libertarios, ven un peligro para sus planes y realizaciones
autoritarias, para sus zonas de control, para sus ideas. Es por eso que a toda
costa intentan monopolizar la rebelión, cualquier brote de rebelión que no
salga de sus filas, cualquier brote de rebelión que sea libre, autónomo e
independiente y, que tienda a buscar la libertad de todas y todos, los intentan
integrar en sus filas mediante manipulaciones tales como “un supuesto
relajamiento de sus posiciones autoritarias y de vanguardia”. Cualquier grupo o
acción anarquistas que no precisamente sea insurreccional, incluso
anarco-comunista o comunista libertaria. Aunque finalmente cada quien sabrá qué
camino tomar, clamamos porque los anarquistas no sean instrumentos que los
lleven al poder. Nosotros no seremos instrumentos para llevarlos al poder.
Acorde con este párrafo del texto, recomendamos -para
quien se interese- leer la critica que se titula: El
poder popular de Jacobo Silva: introducción a la farsa, se
encuentra en el blog apostillas libertarias. También recomendamos el texto aparecido en el reciente numero de la publicación
anti autoritaria mexicana Destruye Las Prisiones, que se titula: El poder popular, una forma de
integración al sistema, y, el texto titulado: El poder
popular: desmitificando la trampa del poder popular, una crítica desde la
anarquía, que fue re publicado en el numero 1 de la revista Negación.
En relación con las primeras líneas de esta nota,
queremos dejar en claro que un pese a la critica que gira en torno a ciertas
formas de organizarse y ciertos métodos, nosotros no desvalorizamos a los
compañeros anárquicos que mediante sus propias elecciones han decidido
plantarle cara al poder, ya que hay quienes comunican sus acciones, hay quienes
las sustentan con una sigla, hay quienes las realizan en el anonimato y, así
como seria infame desvalorizar el esfuerzo y la convicción de estos compañeros
que sostienen la perspectiva lucha-armadista, nos parece ridículo afirmar que
quienes predican el anonimato “no hacen nada” o están “criticando sentados
detrás de una computadora”. Al menos en esta latitud del mundo, antes del 2007
la actividad anárquica insurrecta siempre se mantuvo bajo la perspectiva del
anonimato, disidiendo de cualquier tipo de representación. Nosotros simplemente
intentamos plantar cara a este tipo de posiciones de poder.
[3] En México siempre ha existido un extenso bastión
fascista que no se identifica con la ultra derecha, ese bastión fascista se
aglutina bajo la idea vasconcelista y toma también como uno de sus referentes
al periodista Fascista Salvador Borrego quien junto con Carlos Roger Huesca
Priego forman parte del Grupo Ultimo Reductor. Los frentes fascistas
organizados en torno a estas figuras publicas (Roger no tanto) han pasado de
ser los típicos skin heads a ser totalmente discretos, han pasado de la
violencia callejera pandillista a organizarse en torno a un proyecto nacional
socialista al estilo Mexicano que toma sus bases en el Partido Sinarquista que
a existido desde 1937 y, en su antecesor, el Partido Fascista Mexicano formado
en 1922. La organización fascista de Roger HP y otras más, han impulsado ya un
partido político el: Partido Fuerza Nueva quienes se encuentran en un proceso
se inscripción legal y que por si fuera poco su lema es: ni izquierda ni
derecha! Una de las actividades sociales más notorias de este partido y sus
afiliados del ala juvenil son las protestas afuera de la embajada de Israel en
México DF este año. Por mucho tiempo se han ignorado a estos sectores fascistas
por parte del entero movimiento revolucionario, todo se ha reducido a unas
cuantas marchas y a alguna propaganda mas las típicas peleas callejeras. Un
grave error fue el ignorarles ya que ahora están mayormente organizados y no
dudamos que en los momentos donde se agudice la rebelión estos grupos
paramilitares van a poner su grano de arena en la represión. Los revolucionarios
griegos nos están dando el antídoto perfecto para todas estas ratas fascistas
¿que esperamos?
Fuente: Contra Info
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