Desde la Unidad número 3 de Mujeres de Ezeiza 10 de mayo 2010
Desde el viernes 7, en una reunión donde participan voceras de todos los pabellones de la Unidad, llamada “Comité de Convivencia”·; se plantearon varios reclamos por una sección determinada, de gran importancia para cada mujer privada de su libertad, se trata de “trabajo”.
Desde la nueva gestión de Dirección de la Unidad, en este año 2010, con su nueva Jefa de Trabajo, nos bajan unas nuevas normativas que por supuesto NO nos favorecen.
Hasta ahora, trabajamos por hora, donde el precio/hora variaba si eras procesada o condenada, cobrando menos estas últimas el valor/hora. Este reclamo por la igualdad de derechos, viene tratándose hace tiempo. ¡Por fin! El recibo de peculio correspondiente al cobro del día 10 de marzo al 10 de abril, nos reconocen la hora trabajada a 7,50$ a todas por igual. ¡Gran sorpresa! Ya que el máximo permitido para trabajar y cobrar se trata de las 200 horas/mes, llegamos al valor oficial del salario mínimo de 1500$.
Poco duro nuestra alegría, cuando descubrimos que ninguna llega a las 200horas (como antes) por una serie de descuentos de horas trabajadas, anteriormente respetadas por ser incentivos de distintas índoles (insalubridad, producción extra, capacitación a otras compañeras, presentismo, conducta, predisposición, experiencia, etc.). Llegando al punto de descontarnos, cuando un juez nos requiere ante su presencia por “fuerza pública” o exigiéndonos en máximo de dos días un certificado medico de reposo en caso de enfermarnos y no acudir al puesto laboral. Como si no dependiéramos de un nefasto servicio medico, en el cual una consulta resulta ser casi un milagro. Eso si es que no te corresponde un turno de algún estudio medico en algún hospital extramuros, a que llevas meses de espera, queda sin justificativo la falta, aunque sea el propio S.P.F., el que te lleva y te trae.
Nos limitan al derecho adquirido, de las visitas familiares para las trabajadoras, los jueves por la tarde, si faltamos uno de los días de la semana “injustificados”, como lo llaman a cualquiera de los casos mencionados. También así de golpe, aplicaron unas normas disciplinarias para la población que trabaja en los talleres de producción, así como prohibir llevar encendedores (transparentes que te vende la proveeduría del penal), existiendo lugar y horario para fumar, eso si sin dirigirle la palabra a cualquiera de tus compañeras que comparte los minutos del cigarrillo junto a ti. Tampoco dejan llevar al taller el equipo de mate personal. Así como retienen cualquier medicación clínica, que el propio Centro Medico te da y ordena horario de administración. Todo esto acompañado de unas requisas VEJATORIAS en el reten, desnudándonos para entrar y salir del trabajo. Cuando anteriormente con el cacheo bastaba.
Con respecto a las actividades educativas, culturales, y de esparcimiento (efectuadas en el mismo horario laboral) exigidas como objetivos para la progresión de fase del “tratamiento resocializador” también son descontadas.
Para que no suene a poco lo aplicado recientemente, se sacan debajo de la manga, el artículo 127, de la ley de ejecución penal 24660. Existente desde siempre y jamas aplicado en la Unidad en los 10 años que lleva blanqueado el trabajo. Sobre no designar el 30% del salario al fondo disponible de las compañeras con menos de cinco puntos de conducta, para poder solventar los gastos personales (que por supuesto el Estado no cubre, desde toallitas higiénicas hasta yerba o alimentos).
En fin, aumentan el valor/hora, pretendiendo que cobremos al mes menos que antes. La indignación de cada mujer, que en su gran mayoría son jefas de familia, madres solteras, que asumen la responsabilidad económica de su grupo familiar EXPLOTO. Comienza una Huelga de Brazos Caídos desde el lunes 10 de mayo, hasta nueva reunión con la dirección, con nuevas propuestas y la retirada de escena de la tal mencionada Jefa de Trabajo.
Continuaremos informando…
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